La Iglesia
que Jesús Edificó.
Mateo 16:18
Una serie de
mensajes preparados para la conferencia del 2018 de la Iglesia Bautista
Monte Hebrón, Pucallpa, Perú.
Por Raul
Enyedi
Introducción: El
estudio de eclesiología, de la iglesia del Señor, es muy importante para
nuestra vida espiritual. Fuimos salvados para servir a Dios, adorarle y
traerle gloria. En Efesios 3:21, leemos que Dios es glorificado en Su
iglesia y en Cristo Jesús. La iglesia es el lugar de servicio y adoración
pública. Es la voluntad revelada de Dios que todos los salvados, todos Sus
hijos formen parte de una de Sus iglesias. El no hacerlo es desobediencia a
Dios. No podemos servirle en nuestros términos, sino en Sus términos. La
sinceridad no es suficiente. La sincera obediencia a la Palabra de Dios es
requerida a todos nosotros. Satán sembró mucha confusión en el reino de Dios
y su propósito es destruir la iglesia del Señor. Él trata de hacer esto a
través de la persecución, y también enviando sus ministros (lobos vestidos
de ovejas) en medio del rebaño, para causar división alejar a los discípulos
de la iglesia del Señor. Satán estuvo activo en producir iglesias falsas que
imitan a la iglesia del Señor, para mantener a los discípulos alejados de
las iglesias verdaderas. El estudio de eclesiología nos ayuda identificar a
las iglesias verdaderas, las características de las iglesias del Señor, sus
funciones y misión. Nos ayudará, como miembros de una iglesia verdadera, a
servir a Dios de acuerdo a Su voluntad. Disfrutaremos las bendiciones de
Dios cuando hacemos esto, en un nivel personal o colectivamente, como
iglesia. Seremos librados de varios fracasos espirituales y seremos más
sanos y maduros espiritualmente. El estudio de eclesiología no es sobre
salvación. La salvación está en el Señor Jesús, en una relación personal con
Él, no en la membresía de una iglesia. Una iglesia no puede salvarte. ¡Sólo
el Señor puede hacerlo! ¡Pero una iglesia verdadera es dónde Dios quiere que
todos los salvos le sirvan!
Entonces, miremos a la
Iglesia que Jesús Edificó. Nuestro pasaje es de Mateo 16:18, y es el primer
pasaje donde la palabra “iglesia” aparece. Vamos a tratar de tomar cada
frase y analizarla.
-
Edificaré mi
iglesia.
-
La primera vez que la
palabra “iglesia” aparece en el Nuevo Testamento es en este pasaje. Esta
es una palabra común, usada 115 veces en el Nuevo Testamento. ¿Qué
significa? Hoy, hay mucha confusión acerca del significado de la palabra
“iglesia.” Pero esta confusión no es por el hecho de que el termino en
si es ambiguo, sino que el término fue redefinido para justificar el
alejamiento de la verdad. Un ejemplo de la re-interpretación de la
palabra (adaptación de un libro escrito por un famoso presbiteriano R.C.
Sproul sobre la iglesia): “Estoy feliz de estar aquí, en la conferencia
alojada por esta iglesia en Pucallpa. Cuando entré en la
iglesia, sentí la maravillosa atmosfera de estar entre los elegidos
de Dios y cantando Sus alabanzas. Nos reunimos aquí de tres continentes
diferentes y sentí que uní mis canticos y oraciones con todos los de la
iglesia en todo el mundo y con los elegidos de la iglesia
universal. La comunión de los santos es dulce, y es grandioso estar
entre los que creen y predican el evangelio de la Gracia de Dios, la
preciosa verdad que tenemos en común con las iglesias evangélicas
y, más importante con la iglesia apostólica. Es grandioso saber
que la iglesia en Sudamérica cree lo mismo que la iglesia
en Norteamérica y en Europa.
Usé la palabra en 7
formas diferentes en sólo un párrafo.
-
Iglesia local.
-
Edificio de la
iglesia.
-
Iglesia apostólica
(Un término colectivo designando iglesias del primer siglo)
-
Iglesia
denominacional (denominación de Evangélica/Fe Reformada)
-
Iglesia universal
visible (Todos los salvos en el mundo en un momento dado)
-
Iglesia universal
invisible (La totalidad de los elegidos)
-
Iglesia regional
(iglesia de Sudamérica: todos los salvos de cierta área o todas las
iglesias en cierta área)
¿Cuántos significados
tiene esta palabra? Alguien que no está familiarizado con la Biblia podría
pensar que puedes encontrar todos esos significados ahí. Pero no es así.
Algunos piensan que la Biblia habla sobre algún dualismo: iglesia local e
iglesia universal y ellos interpretan la relación entre ellas en diferentes
formas. Creemos que esta confusión es causada por el archienemigo de Cristo
y de Su iglesia, y no por una mala elección del Autor de la Biblia. El hecho
de que existan como 40,000 clases de “iglesias” hoy es un resultado directo
de la confusión que Satanás creó.
-
La palabra escogida
por el Autor de las Escrituras para definir lo que Él estableció es
“Ecclesia.” Esta es la traducción del hebreo “Qahal.”
-
La palabra “ecclesia”
no fue inventada en el Nuevo Testamento. Es usada en el griego clásico.
Es usada en la Septuaginta (Traducción griega del Antiguo Testamento)
casi tantas veces como en el N.T. Es una palabra clara, con un
significado preciso. Significa una asamblea, una congregación, una
reunión. Viene de dos palabras griegas “ek kaleo” las que serían
traducidas como: “Los llamados fuera.”
-
Mirando sólo a la
etimología de la palabra, algunos teólogos trataron de definir la
ecclesia como el número total de llamados, sin que ellos se reúnan
juntos. Pero una ecclesia no es sólo una multitud de llamados, es la
reunión de los llamados de sus actividades diarias para asistir al
negocio específico de la ecclesia en donde son miembros.
-
Para tener una
ecclesia, necesitas:
-
Miembros (kletoi, los
que son llamados);
-
La habilidad para
reunirse juntos de forma regular para tratar asuntos específicos;
-
Una forma de
organización.
Estas condiciones deben
ser reunidas para que puedas tener una ecclesia.
-
Hay tres clases de
ecclesia mencionadas en el Nuevo Testamento:
-
La asamblea de Israel
en el desierto (Hechos 7:38);
-
La asamblea civil de
la ciudad griega de Éfeso (Hechos 19:32,39)
-
Las asambleas
cristianas.
Todas ellas tienen en
común una membresía que tienen que reunir ciertas condiciones, una forma de
organización y la habilidad de los miembros de reunirse juntos. No puedes
tener una ecclesia que no pueda reunirse. Es aquí donde las definiciones
modernas y usos de la palabra “iglesia” fallan. Sea que hables sobre la
iglesia universal invisible compuesta por todos los electos, la iglesia
universal visible compuesta por todos los salvos que están vivos hoy en la
tierra o una denominación, todas tienen en común la imposibilidad de que
todos sus miembros se reúnan juntos en un lugar y tengan una reunión. Así
que, la primera condición para ser una ecclesia no se cumple.
-
Familia, Reino,
Iglesia. Es verdad que la iglesia universal no se puede reunir en un
lugar este día y tiempo, alguien me dijo: “pero necesitamos un concepto
plenario para incluir a todos los hijos de Dios. ¿Cuál es el problema
con llamarlos “iglesia”?”
-
Bueno, porque no son
una asamblea, entonces sería un uso incorrecto del término. Si no tienes
una palabra para designar a todos los elegidos, entonces inventa una que
no está en la Biblia, no crees confusión tomando una palabra Bíblica y
dándole otro significado. ¡Dios no es autor de confusión! ¡nosotros
tampoco deberíamos serlo! Pero ¿es verdad que la Biblia no tiene una
palabra plenaria que incluya a todos los elegidos? ¡No, no es verdad!
-
La Biblia habla
acerca de la Familia de Dios (Efesios 3:14) y presenta la
relación del pacto entre Dios y el hombre como la relación de padre –
hijo. Todos Sus hijos, todos Sus elegidos son parte de Su familia. Nos
llamamos unos a otros “hermanos” y “hermanas” y Jesús es el primero de
muchos hermanos (Rom. 8:29). Algunos de Sus hijos ya están en el cielo,
y algunos están en la tierra.
-
Otro concepto es
El Reino de Dios. Es uno complejo, pero en pocas palabras, somos
traídos por Dios a Su Reino por Su amado Hijo por regeneración. (Col.
1:13). Sí, aun cuando nacemos físicamente, nacemos en una familia y un
estado, y nos convertimos en ciudadanos. Eso también es verdad
espiritualmente.
-
Ahora, ustedes tienen
la ciudadanía peruana, yo tengo la rumana y el hermano Nate tiene la
norteamericana. ¿Alguna vez conociste con todos los ciudadanos de Perú?
¿Todo el país tiene que estar reunido junto para que sea un estado? No.
Entonces, la habilidad de reunirse juntos no es una condición necesaria
para un reino o estado. Tampoco para una familia. En Rumania, yo tengo
una familia grande, y estamos esparcidos por toda Rumania. Hablando de
mi familia inmediata, mi hermano vive en Alemania, mi hermana trabaja en
Austria, mi madre va y viene a Italia. Sólo mi hermano menor vive en
Bocsa, donde yo vivo. No nos reunimos muy seguido. Mi gran familia nunca
se reunió en un lugar, pero seguimos siendo familia. Mi hermano que vive
en Alemania, no es menos hermano que el que vive en Bocsa, con quien me
reúno semanalmente en la iglesia. El hecho que no nos reunamos, no
disuelve nuestro lazo familiar. Entonces la habilidad de reunirse no es
necesaria para que una familia sea una familia.
-
Esto también es
verdad para los conceptos bíblicos de La Familia de Dios y el Reino de
Dios. Pero no es así para el concepto de ecclesia, la iglesia de Dios.
No puedes tener una asamblea que no está reunida. La habilidad de
reunirse es fundamental para la noción de ekklesia. Es tan fundamental
que el lenguaje griego tiene un verbo derivado del enunciado “ekklesia”
“ekklesiazo”, reunirse juntos, estar en asamblea (Lev. 8:3).
¿Tienes un verbo derivado de “iglesia”? ¿Cuál sería? ¿“Iglesiar”? Si
existiera, significaría “estar en asamblea,” entonces “iglesia” es una
asamblea.
-
Entonces, no es
necesario aplicar la palabra “iglesia” a algo que ya tiene una palabra
inspirada que la define. Es incorrecto, también, porque crea confusión.
Esta confusión es intencional, porque el hecho que hoy hay como 40,000
diferentes tipos de iglesias tiene que ver con la confusión creada
alrededor de la palabra “iglesia”.
-
Entonces ¿Cómo define
la Biblia a la palabra “iglesia”? Tiene un significado, usado
consistentemente: Una iglesia es local, una asamblea visible de
discípulos, propiamente llamados de sus vidas diarias para cumplir con
sus deberes públicos dados a ellos por la Cabeza y Fundador de la
iglesia. Dicha asamblea está organizada de acuerdo a un modelo dado, hay
condiciones para la membresía y ella tiene una función específica que
sólo ella está autorizada para hacer.
-
La Biblia sólo tiene
un significado para la palabra “iglesia”. No tiene 2 o 7. Sólo uno. La
iglesia no puede ser universal y local, tampoco ambos, visible e
invisible. Es la una o la otra. Y como una iglesia universal no se puede
reunir, debemos concluir que esta doctrina no es bíblica, pero es una
invención del hombre, una semilla del enemigo plantada en las iglesias
del Señor para crear confusión.
-
Así que, cuando el
Señor Jesucristo dijo que Él edificará una iglesia, Él decía que iba a
edificar una asamblea local, visible, no una entidad universal, visible
o invisible. Siempre que se habla de la iglesia, su naturaleza, sus
funciones, su perpetuidad, se habla de una asamblea visible y local.
Cada vez que la palabra “iglesia” aparece en el Nuevo Testamento, se
refiere a una asamblea así. El Señor Jesús usó la palabra 21 veces, y
cada vez Él se refiere a una asamblea local (3 veces en Mateo y 18 veces
en el libro de Apocalipsis).
-
Pero, algunos lo
objetarían: ¿Acaso el apóstol Pablo no se refiere a todos los elegidos,
no sólo a las iglesias locales cuando dice en Efesios 5:25 que Cristo se
dio a sí mismo por la Iglesia? Es cierto que Él murió por todos los
elegidos, sean miembros de las iglesias o no. Él murió por Su iglesia
como institución, comprándola en una manera especial para ser Su novia.
-
En Hechos 20:28,
Pablo claramente se refiere a la iglesia local en Éfeso (la misma
iglesia a la que le escribe la frase de arriba) y dice que el Señor ganó
la iglesia por Su propia sangre. No es una iglesia universal, es una
iglesia local.
-
Todos los usos de
ecclesia, todas las metáforas que la describen son visibles, concretas,
localizadas. Un cuerpo es un organismo local y visible. ¿Si tenemos
partes del cuerpo regadas por el mundo y la historia, si tenemos una
mano en Rumanía, una oreja en Perú, una boca en América, una pierna que
murió 2000 años atrás y un ojo que todavía no nació, ¿podemos decir que
tenemos un cuerpo? No, no podemos. Pero en el caso de la iglesia local,
si podemos, porque la iglesia está compuesta por miembros que se reúnen
juntos en un lugar.
-
La importancia de
definir las palabras correctamente: Si creemos en el dualismo de la
iglesia (local y universal), lo aplicaremos a la iglesia universal (en
realidad la familia de Dios) algunos de los versículos que Dios atribuye
a la iglesia local. Esto causa confusión y apostasía entre las iglesias
del Señor y el establecimiento de falsas iglesias que imitan a la
verdadera. Guiará a una oposición activa de la cristiandad nominal de
las iglesias verdaderas a la apostasía de parte de las iglesias
verdaderas. Hay dos doctrinas que produjeron más daño a las iglesias del
Señor que todos los errores puestos juntos: 1. La doctrina de que el
hombre es colaborador con Dios en su propia salvación y 2. La doctrina
de la iglesia universal. Ambas son errores serios que debemos evitar a
todo costo.
-
¿Qué iglesia edificó
nuestro Señor Jesús? Una iglesia local visible, cuyos miembros son
creyentes, discípulos bautizados, que se reúnen regularmente para
cumplir con los deberes que Cristo dio a Su iglesia.
-
Yo edificaré.
Este es lenguaje de construcción. El verbo en griego es oikodomeo y
significa literalmente construir una casa, construir hasta el techo,
terminar la construcción. Varias metáforas son usadas en el Nuevo
Testamento para la iglesia en referencia al edificio: Casa de Dios (1
Tim. 3:15) Edificio de Dios; Templo de Dios (Efesios 2:21). La iglesia
fue construida como el nuevo templo de Dios, para reemplazar al antiguo.
Hay varias similitudes entre la iglesia y el templo. Ambas fueron
construidas por un constructor autorizado. Fueron construidas siguiendo
un patrón divino. Ambos son el lugar de Dios en la tierra, disfrutando
Su presencia especial. Ambos fueron autenticados por Dios en su
dedicación. Ambos tienen el propósito de que los hijos e hijas de Dios
se reúnan en ellos con la finalidad del servicio y adoración pública.
-
Aunque hay varias
similitudes entre la iglesia y el templo de Jerusalén, una diferencia
notable es el edificio en sí. El templo está hecho de piedras literales.
La iglesia está compuesta de piedras vivas. 1 Pedro 2:5. Los materiales
usados por el Señor para edificar Su iglesia son personas
espiritualmente vivas, fueron regeneradas por el Espíritu de Dios. Sólo
ellos son el material apropiado para el nuevo templo de Dios, la
iglesia.
-
Una persona perdida
en la membresía de la iglesia debilitará la iglesia, porque no es del
mismo material que el resto. Una persona perdida no encaja en este
edificio espiritual, no importa cuán moral sea la persona. ¿Por qué?
Porque está espiritualmente muerto y la piedra debe ser una piedra viva.
Porque el edificio es espiritual y él es carnal. Porque el propósito del
edificio es contener un sacerdocio santo que trae sacrificios
espirituales aceptables para Dios, y esta persona no es santa, no es un
sacerdote, así que, sus sacrificios nos son aceptables delante de Dios
así como el sacrificio de Caín. Una iglesia debe estar compuesta por
personas regeneradas para poder cumplir esta función.
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Abrir las puertas de
la membresía demasiado grande, deja que cabras, lobos y zorros entren al
aprisco y terminarás teniendo un zoológico espiritual. Las ovejas
sufrirán y eventualmente tendrán que irse de la iglesia. El edificio
debe ser espiritual. De otro modo, el Señor retirará su presencia del
edificio.
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Preguntémonos a
nosotros mismos: ¿Soy una piedra viva en el templo de Dios? ¿Soy
realmente salvo por Su gracia? ¿Mi vida pasada está verdaderamente
enterrada con Cristo, como profesé en mi bautismo y vivo esta vida nueva
en obediencia a Él? ¿Soy una piedra viva, que Dios formó y colocó en Su
casa?
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Para el tiempo de
edificación, tenemos aquí el tiempo futuro, “Edificaré”. ¿Qué significa
eso? Puede significar que Cristo no comenzó el proyecto de la
edificación en el momento de hablar, que la construcción de Su iglesia
todavía estaba a futuro en este tiempo, o podría significar que Él
terminará la construcción hasta el techo, esto es, Terminará lo que ya
había comenzado.
-
Mucha gente cree que
la iglesia nació en pentecostés, en Hechos 2. Pero no hay prueba de eso.
Por el contrario: Jesús comenzó a juntar a Su iglesia inmediatamente
después que fue bautizado por Juan el Bautista. Juan vio a su grupo de
discípulos bautizados y les llamó “La Novia”, una metáfora usada después
sólo para Su iglesia (Juan 3:29). El apóstol Pablo dijo a los corintios
que Dios estableció primero en la iglesia apóstoles. ¿Dónde fueron
establecidos los apóstoles? En la iglesia. ¿Cuándo fueron establecidos?
El único lugar está en Lucas 6:13, 17/ Marcos 3:13. En este texto
tenemos todos los requerimientos de una ecclesia:
i. Jesús llama a Sus
discípulos de entre la multitud. Les separa.
ii. Después de pasar la
noche en oración, Él elige 12 apóstoles de entre los discípulos.
iii. El Señor Jesús,
junto con los 12 y el resto de los discípulos, bajan de la montaña y se
reúnen con la multitud.
-
Todas las condiciones
para tener una “ecclesia” se cumplen en estos textos. Pablo dijo que los
apóstoles fueron establecidos “en la iglesia”.
-
Pero, algunos objetan
que la iglesia fue fundada en la obra de la cruz, así que ella no podría
existir antes de la cruz. Es verdad que la obra de la cruz es
fundamental para el nuevo pacto y para la iglesia, pero ese no es un
argumento suficiente. Las ordenanzas de la iglesia (bautismo y cena del
Señor fueron establecidos antes de la cruz), y son ordenanzas de la
iglesia que apuntan a la obra de la cruz.
-
Nota también que la
gran comisión, que representa la autoridad que tenemos para predicar el
evangelio, para bautizar y enseñar discípulos, es dada antes de
pentecostés (la supuesta fecha del nacimiento de la iglesia).
-
La naturaleza del
edificio de la iglesia, como cualquier santuario antes (el Tabernáculo y
el Templo) requería un proceso de edificación antes de la dedicación
para el uso público. La edificación de la iglesia comenzó con el llamado
de los primeros discípulos de Juan y continuó por el espacio de todo el
trabajo público de Jesucristo. Él dio la gran comisión a Su ya edificada
iglesia en vista del evento inmediato que seguía a Su ascensión: el
bautismo en el Espirito Santo en Pentecostés. La iglesia no comenzó su
existencia ahí, pero fue dedicada y autenticada como el Nuevo Templo de
Dios. Comenzó completamente su función pública en Pentecostés, pero
funcionó de acuerdo a la manera en que fue organizada y enseñada
previamente, durante el ministerio terrenal del Señor.
-
“Yo
edificaré”. El edificador de la iglesia. Saludamos a la gente en
los servicios de la iglesia diciéndoles bienvenidos a la casa del Señor.
No nos referimos, ni deberíamos referirnos al edificio físico, pero al
espiritual. Pero las iglesias falsas dicen lo mismo, ellos también dan
la bienvenida a sus miembros y visitantes “a la casa de Dios.” ¿Las
iglesias falsas son “casas de Dios”? ¿Quién puede construir una casa
para Dios? ¿cualquiera puede hacerlo, con tal que sea sincero? ¿Dios
aceptará cualquier habitación?
-
El edificador
autorizado. En la Biblia vemos que la casa de Dios debe ser
construida bajo Su iniciativa por una persona autorizada por Él. 1000
años antes del Señor Jesucristo, Su antecesor, el rey David quiso
construir una casa para Dios en Jerusalén (2 Samuel 7:1-3). David fue
sincero. Él amaba a Dios más que cualquier cosa. Primero, trajo el arca
del pacto a Jerusalén. Él quería morar cerca a Dios, en Su presencia.
Pero, se sentía mal, porque él vivía en un palacio y Dios todavía moraba
en el Tabernáculo. Él quería hacer a Jehová una residencia permanente en
su ciudad, en Jerusalén. Natán el profeta le dijo que haga todo lo que
estaba en su corazón. Edificar una casa para Dios sonaba como una buena
idea. Pero Dios envió un mensaje a David a través de Natán (v.5): “…¿Tú
me has de edificar casa en que yo more?” ¡Tú no eres el indicado! Me
rehúso a que tú me edifiques una casa. ¿Por qué fue eso? Por varias
razones, pero una de ellas es que el hombre no puede manipular la
presencia de Dios. Si Dios iba a morar en algún lugar, este sería el
lugar de Su elección, y Él debía tomar la iniciativa. Él escogería y
delegaría al edificador de Su casa. No puedes simplemente construir una
casa para Dios y esperar que Dios venga a morar ahí, porque le
invitaste. No funciona así. Dios escogió a Salomón, a quién llamó Su
hijo, para edificar la casa.
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Cuando el Señor Jesús
dijo: “Edificaré mi iglesia”, como un nuevo templo, Él nos dice dos
cosas: 1. Él es Dios (Si Él hubiera sido sólo una criatura creada,
hubiera dicho: Edificaré la iglesia de Dios) y 2. Él es el edificador
autorizado. Yo edificaré. Yo, mismo. No usando intermediarios, pero
personalmente y directamente. Esto indica que Su iglesia/iglesias no
tienen fundadores humanos. Su rastro en la historia va hasta Judea,
cuando Dios encarnado caminó en la tierra y junto a Sus discípulos
alrededor de Él. Joseph Hooke, un bautista inglés dijo bien en 1701: “La
religión que no es tan antigua como Cristo y Sus discípulos, es
demasiado nueva para mí”.
-
El año pasado fue el
aniversario de la reforma. 500 años desde que Martin Lutero, un monje
agustino, clavó 95 tesis en la puerta de la iglesia católica en
Wittenberg, Alemania. Este hecho trajo la creación de la iglesia
protestante. 500 años es una edad respetable, pero esas iglesias no son
lo suficientemente antiguas para ser las iglesias del Señor. Tampoco lo
es la iglesia católica o la iglesia ortodoxa oriental. Ambas tienen 1700
años de edad. Aún son muy jóvenes. Si alguna denominación tiene su
comienzo en cualquier parte que no sea Judea y en cualquier otro tiempo
que no sea el ministerio terrenal de Cristo, esa iglesia no fue fundada
por el edificador autorizado de Dios, así que, no es la iglesia de Dios.
-
La casa de Dios debía
ser construida de acuerdo al plano divino. El Tabernáculo fue
construido de acuerdo al plan dado por Dios a Moisés. El Templo fue
construido de acuerdo al plan de Dios dado a David. La iglesia fue
edificada de acuerdo al plan, también. Ese plan refleja el propósito de
Dios para eso. Cuando leo la descripción del edificio del Tabernáculo, o
las medidas del templo en Ezequiel, por ejemplo, me sorprendo de la
atención a los detalles que fue dada a estos edificios. Algunas cosas se
repiten una y otra vez. Esto no es para hacer la lectura de la Biblia
aburrida, pero para mostrarnos que la casa de Dios debe ser construida
exactamente como Él quiere, hasta el detalle más pequeño. Si algo no
estaba bien o algo faltaba en el Templo, ¿Crees que Dios, quien dio Su
plano, lo aprobaría con Su gloria? ¡No, verdaderamente no! ¿Qué nos dice
esto acerca de la iglesia como Su casa, Su templo? Todo lo que hacemos
en Su iglesia debe ser hecho de acuerdo a Su voluntad. ¡Le servimos y
adoramos como Él nos dice, no como nosotros creemos que le agradaremos!
-
¿Por qué hoy hay
tantas clases de iglesias? Ellas son diferentes la una de la otra, desde
el fundamento hasta el techo. Ellas son construidas con diferentes
planos. Todas claman ser la casa de Dios. Algunas hasta se llaman
Iglesia de Cristo. Pero sólo porque reclamas un nombre, no quiere decir
que Dios lo apruebe. El Señor Jesús edificó Su iglesia de acuerdo al
plan divino. ¿Cuál es el plano de Dios para una iglesia?
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Las
características esenciales de la iglesia: 1. Cristo es su Fundador,
La Cabeza, El Capitán y el Legislador; 2. Las Escrituras son su
autoridad final; 3. Todos los miembros son iguales, no hay jerarquía
entre ellos; 4. Un edificio espiritual compuesto por personas
regeneradas; 5. Sólo tiene dos ordenanzas (bautismo y cena, las cuales
se mantienen exactamente como las dejó el Señor); 6. La iglesia cumple
con sus deberes como cuerpo representativo del Señor en la tierra, como
la administradora de las Llaves del Reino; 7. Ella continúa con su
trabajo, su guerra espiritual con armas espirituales, no carnales. Ella
nunca persigue o impone su fe a otros por la fuerza.
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El rol principal y
funciones de la iglesia. 1. Glorificar a Dios; 2. Proclamar el
evangelio; 3. Ser el templo de Dios en la tierra; 4. Ser el pilar y
baluarte de la verdad; 5. Ser la sal y luz del mundo.
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El método de
perpetuidad de la iglesia. Por sucesión de iglesias. Una nueva
iglesia es organizada por una que existía previamente. Este es el claro
patrón de las Escrituras.
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La gran comisión
(Mateo 28:18-20) fue dada a las iglesias, no a individuos salvos. Es el
patrón de perpetuidad de las iglesias del Señor.
-
El bautismo es una
ordenanza de la iglesia. Nos convertimos en miembros de una iglesia
local por el bautismo. Esta es la razón por la que sólo los separados
por la congregación pueden bautizar a otros. Si cualquiera pudiera
bautizar y añadir miembros a la iglesia, sería un caos. No habría
unidad, orden y disciplina.
-
¿Por qué no tenemos
mujeres pastoras y evangelistas? Si la comisión fue dada a cada
individuo, entonces ambos hombres y mujeres podrían predicar el
evangelio, bautizar y pastorear iglesias.
-
En el Nuevo
Testamento, encontramos que las iglesias se multiplican de acuerdo al
patrón de la gran comisión: las iglesias envían misioneros para predicar
el evangelio, bautizar a los convertidos y reunirlos juntos en la
iglesias con la capacidad para enseñar todos los mandamientos de Cristo.
Los que fueron enseñados continúan desde el paso 1, enviando misioneros,
bautizando y enseñando a otros…
-
En el Nuevo
Testamento encontramos 4 generaciones de iglesias (1. Jerusalén; 2.
Iglesias de Judea, Samaria y Antioquía; 3. Iglesias en Galacia, Éfeso,
Filipos, Tesalónica, Berea y Corinto; 4. Laodicea, Colosas). Estas
iglesias no fueron auto-organizadas, no aparecieron por un sisma de
otras iglesias, pero comenzaron de acuerdo al patrón de la Gran
Comisión: Cristo estableció la primera iglesia que luego se asentó en
Jerusalén; predicadores salieron de ahí, predicaron el evangelio; los
que creyeron fueron bautizados y luego se organizaron como iglesias
distintas. La iglesia en Antioquía envió a Pablo y Bernabé y de su
trabajo nuevas iglesias fueron formadas. Esas iglesias enviaron
misioneros y organizaron otras iglesias, en áreas donde los apóstoles no
llegaron. Así que, tenemos el principio de perpetuidad de la iglesia
dados en la Gran Comisión y las ponemos en práctica.
La perpetuidad de la
iglesia se lleva a cabo, por lo tanto, por una sucesión ordenada de
iglesias.
-
Para que una iglesia
pueda reclamar con derecho ser una verdadera iglesia de Cristo, Su
Templo espiritual, ella debería ser edificada de acuerdo al plano de
Dios. Debería tener la misma doctrina, la misma práctica y el mismo
origen de la primera iglesia que existió.
-
Edificaré
mi
iglesia. La casa de Dios es única. Una vez que el Tabernáculo fue
construido, debías traer tus sacrificios y ofrendas ahí. No más altares
privados (Deuteronomio, capitulo 12). Una vez que el templo fue
terminado, la presencia de Dios dejó el Tabernáculo y lleno el templo,
como una señal de que desde ese momento, todo aquel que Le adore tenía
que venir a Jerusalén. Cuando Cristo edificó su iglesia como la casa
terrenal de Dios, su propósito era que en cada lugar que una iglesia
verdadera existiera, los verdaderos creyentes debían reunirse ahí para
adoración y servicio público.
-
La manera alternativa
de Jeroboan (1 Reyes 12:28-31) “Bastante
habéis subido a Jerusalén.” Te cuesta mucho. Es demasiado inconveniente.
Aquí hay una alternativa más simple. Ve a Betel o a Dan. No tienes que
ir al altar a Jerusalén para que Dios reciba tus sacrificios y ofrendas.
También puedes adorar a Jehová en estos altares. Ese es el método de
Jeroboan, a quién Dios condenó como una gran abominación. Sus rituales
era similares a los practicados en Jerusalén, ellos adoraron a Jehová,
no a un Dios pagano, traían sus ofrendas y sacrificios en una manera
bastante similar. Tenían altares con cuernos que eran exactamente
parecidos a los de Jerusalén. Sin embargo, su adoración fue rechazada y
su religión era un pecado.
-
La manera de Jeroboam
también se apoderó de Judá. Comenzaron a erigir altares en sus ciudades.
350 años después de Jeroboan, Judá tenía muchos de esos altares con sus
propios sacerdotes levitas que realizaban actividades religiosas
dedicadas a Jehová. Estaban más cerca de la verdad que los del norte. No
tenían becerro de oro, sus sacerdotes eran levitas y guardaban las
fiestas correctas. Sin embargo, leemos en 2 Reyes 23: 8 que el rey
Josías derribó esos altares y llevó a todos los sacerdotes a servir en
Jerusalén para restablecer la unicidad de ese altar.
-
Hay muchas iglesias
hoy en día como los altares alternativos de Jeroboán. Fueron erigidos
por hombres que no fueron enviados por Dios. Su patrón o plano puede
parecer muy similar al verdadero, tienen diferentes grados de verdad y
su adoración y servicio pueden parecerse a los de las verdaderas
iglesias o incluso superarlos. Pero no son más que altares alternativos.
Dios autorizó un altar, un templo, una iglesia. El deber de todo el
pueblo de Dios es ser parte de una de sus iglesias. Si no lo hacen, son
desobedientes. No tome la membresía en una verdadera iglesia a la
ligera. Es un gran privilegio y responsabilidad ser una piedra viva en
el edificio de Dios. Atesora esta bendición. No intercambies Jerusalén
por Dan, Betel o Beer-Sheba. ¡Sírvele fielmente en esta Jerusalén!
-
¡No alteres el plano!
No cambie las doctrinas, ni las prácticas, pero se fiel conservándolas
como han sido dejadas por Nuestro Señor y entregadas a nosotros.
-
La casa de Dios está
autorizada por él. Eso significa que Dios aprobó esa habitación como su
casa, Él puso Su Nombre en ella. Después de que Israel construyó el
Tabernáculo en el desierto, Dios llenó la nueva casa con Su Gloria,
autentificándola ante la gente. Cuando se mudó del Tabernáculo al
Templo, hizo lo mismo. Cuando se mudó del Templo a la Iglesia, en el día
de Pentecostés, autentificó el edificio que Jesús edificó, mediante una
manifestación visible y audible de Su Espíritu. La Iglesia no comenzó en
Pentecostés más de lo que comenzó la construcción del Templo cuando la
gloria de Dios lo llenó. El día de Pentecostés, la iglesia era un
edificio ya terminado, esperando comenzar a cumplir su propósito ante el
mundo.
-
El bautismo en el
Espíritu, el cual fue profetizado por Juan y prometido por Cristo, fue
un evento único. No significa lo que dicen los protestantes hoy, que es
el acto de regeneración por el cual un individuo se agrega a la Iglesia
Universal Invisible. ¡Es el bautismo de la nueva casa de Dios, la
dedicación de ella, la demostración de la aprobación de Dios y que Él
toma su residencia en ese santuario!
-
Es un evento único.
Sin embargo, se repitió en la casa de Cornelio, en una escala más
pequeña, para demostrar que los gentiles y los judíos se agregan por
igual a la nueva casa, que no tiene una pared intermedia de partición,
como el Antiguo Templo.
-
¿Por qué es esto
importante? Debido a que el bautismo del Espíritu, si es un evento
único, testifica que la Iglesia que Jesús construyó durará todo el
período de tiempo entre su ascensión y su segunda venida.
-
Cuando Dios aprobó un
nuevo lugar de adoración, significó el fin del antiguo lugar de
adoración. Cuando la gloria de Dios llenó el Templo, Él le mostró a la
gente que puso Su nombre, Su presencia en ese santuario. En cierto
sentido, se trasladó del antiguo Tabernáculo al nuevo Templo. ¿Qué pasó
con el tabernáculo? ¿Fue dejado en pie? ¿Se convirtió en un museo? No,
lo más probable es que haya sido desmantelado.
(1) Cuando Dios se mudó
del Templo a la Iglesia, ¿qué pasó con el Templo de Jerusalén? Finalmente
fue destruido. En ambos casos, la anterior morada de Dios dejó de existir
después de que Él movió Su nombre a uno nuevo.
-
El primer Templo,
construido por Salomón y autorizado por Dios, fue destruido en 586-87 a.
C. Después de los 70 años de cautiverio, los judíos regresaron a
Jerusalén y comenzaron a construir el Segundo Templo. El edificio fue
mandado por Dios. Si bien era más pequeño y mucho más modesto que el
Primer Templo, aún era una habitación aprobada por Dios. Pero el Segundo
Templo nunca tuvo la gloria de Dios llenándolo como el primero, cuando
se inauguró. ¿Por qué es eso? No porque Dios se negó a reconocerlo, sino
porque el Segundo Templo fue construido en el mismo lugar, de acuerdo
con el mismo patrón que el Primer Templo. No se necesitó una nueva
autenticación.
-
Si hubieran
construido el Templo en un lugar diferente o hubieran hecho cambios
significativos, entonces Dios habría necesitado aprobarlo de la misma
manera que Él aprobó el primer Templo y el tabernáculo. Pero, como el
Segundo Templo era el mismo tipo de edificio que el primero y se
construyó según el mismo patrón, no se necesitaba una nueva
autenticación.
-
Apliquemos este
principio al nuevo Templo, la iglesia. Dios aprobó la iglesia que Jesús
edificó durante su ministerio terrenal, llenándola con su Espíritu en
una forma visible y audible. Mientras las iglesias individuales se estén
construyendo de acuerdo con el modelo autorizado (el modelo de la Gran
Comisión, que es una sucesión de iglesias), no se necesita otro bautismo
del Espíritu para autenticar cada nueva iglesia local. La primera
iglesia fue autenticada, y por ello, todas las iglesias que descienden
de ella. Si el bautismo del Espíritu es único, significa que las
iglesias del mismo tipo que la bautizada en el Espíritu en el día de
Pentecostés existirán hasta el final de la era.
-
Si hubiera alguna
ruptura en esta cadena, si las iglesias que se perpetúan a sí mismas por
el modelo de la Gran Comisión dejaran de existir, si todas las iglesias
locales fueran destruidas en algún momento por persecución o apostasía,
entonces Dios tendría que aprobar la primera iglesia nueva que llegaría
a existir de la misma manera que Él aprobó la que Jesús edificó,
mediante otro bautismo del Espíritu.
-
Además, si las iglesias llegaran
a existir de una manera diferente a la que encontramos autorizadas en el
Nuevo Testamento (por sucesión de iglesias), si las personas no
bautizadas podrían comenzar a bautizar a otros, por ejemplo, y organizar
nuevas iglesias, o si nuevas iglesias podrían surgir de los cismas de
otras iglesias verdaderas o si los creyentes pudieran organizarse en una
iglesia, sin conexión con una iglesia previamente existente, si todos
estos métodos que no podemos encontrar en la Biblia se convirtieran en
medios legítimos para organizar nuevas iglesias, entonces Dios tendría
que aprobar tales iglesias de la misma manera que Él aprobó la primera.
-
La singularidad del bautismo en
el Espíritu nos dice que la iglesia que Jesús edificó continuará hasta
que Él venga y también nos dice que solo hay una forma autorizada de
perpetuar las verdaderas iglesias, y esa es la forma de obedecer los
pasos de la Gran Comisión, por una sucesión de iglesias organizadas de
la misma manera que las del Nuevo Testamento.
-
“Sobre
esta roca”-
El Señor no se refiere a Pedro.
Él no edificó su iglesia sobre Pedro, como dice Roma. La palabra Roca,
"Petra" es un bloque masivo o grande, mientras que "Petros" (Peter) es
más pequeño. La Roca ni siquiera es la confesión anterior de Pedro, de
que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, como los protestantes
intentan decir para hacer que todos los que hacen tal confesión sean
parte de su iglesia universal invisible. No existe tal cosa. La Roca, el
fundamento, es el Señor Jesucristo mismo. La iglesia está construida
sobre Él. Él es la roca de nuestra salvación.
-
Pedro mismo deja esto
suficientemente claro en 1 Pedro 2:4-10. Él usa el mismo
lenguaje de construcción que nuestro Señor estaba usando en
Mat.16:18. La iglesia es un edificio espiritual. Cada
miembro es una piedra viva. La naturaleza de cada piedra es
la misma que la de la Roca, porque los creyentes son una
creación nueva, creada a partir de la imagen del Hijo de
Dios (v. 4-5). La Roca es Cristo mismo, presentado por Pedro
como la piedra angular (6-8) y una Roca (v. 8; misma palabra
utilizada en Mat. 16:18 para Roca, "Petra").
-
En el libro de los Salmos, a
menudo leemos acerca de que Jehová Dios es la Roca, un nombre que se
refiere a la salvación, refugio, protección (Sal. 18: 2, 31, 46; 19:14,
etc.).
-
En otros libros del Antiguo
Testamento, encontramos el nombre "Roca" aplicado a Dios (Deut. 32: 4,
15, 18, 31; 2 Sam. 23: 3, etc.). Él es una Roca verdadera, que
proporciona la salvación verdadera, a diferencia de los dioses falsos
que ofrecen protección falsa (Deut. 32:38).
-
En el Antiguo Testamento, la
palabra "roca", cuando se usa figurativamente, nunca se refiere a un ser
humano, porque es una metáfora de la salvación. Y nunca se refiere a una
confesión, a una declaración de fe. Se refiere a dioses falsos, ya que
las personas ponen sus esperanzas de salvación en dioses falsos, que no
pueden proporcionar salvación y protección reales, y se refiere al Dios
verdadero, Jehová, que es una roca real para aquellos que confían en él.
-
El Nuevo Testamento es
consistente al representar a Cristo como una Roca, incluso el anti tipo
de la Roca golpeada por Moisés en el desierto (1 Co. 10: 4).
-
Por lo tanto, la interpretación
de que la Roca sobre la que se construye la Iglesia es Pedro es falsa. Y
así es la interpretación de que la confesión de Pedro es la Roca.
Jesucristo es la Roca, la base y la piedra angular de la Iglesia.
-
Las fortalezas
construidas sobre rocas o acantilados eran difíciles de
conquistar. Eran más fáciles de defender que las construidas
al aire libre. Él es la Roca, el Fundamento, El Protector de
su iglesia. Todo el edificio descansa sobre Él y se
derrumbará, sólo si Él se derrumba. Hasta que eso pase, Su
iglesia permanecerá de pie.
-
Las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella.
El
Tabernáculo duró unos 500 años. El Templo de Salomón por aproximadamente
500 años. El segundo Templo duró casi 600 años, hasta que fue destruido
por los romanos en el año 70 DC. ¿Cuánto durará la iglesia? Ha existido
continuamente durante casi 2000 años. ¿Cuánto tiempo va a durar? ¡Hasta
que Él venga! Él prometió que las puertas del Hades no prevalecerán
contra Su iglesia. Nunca hubo un tiempo y nunca habrá un tiempo en que
el Señor no haya tenido una verdadera iglesia en la tierra desde que
edificó la primera.
-
Las Puertas del Hades
era el nombre de una cueva donde los paganos construyeron un templo
dedicado a Baal. Creían que la cueva era la puerta al inframundo,
utilizada por los dioses de la fertilidad para entrar durante la
temporada de invierno y salir durante el verano. Es una metáfora del
reino de las tinieblas, el reino de Satanás.
-
Esta es una promesa
de victoria para la iglesia del Señor. Habla de su perpetuidad. No solo
de la supervivencia, ya que los poderes de la oscuridad atacarían a la
iglesia, pero ella sobreviviría. Es más que eso. Las palabras que usa
nuestro Capitán muestran que la iglesia está a la ofensiva. La imagen
que usa el Señor muestra a su iglesia marchando, avanzando hacia el
reino de las tinieblas, atacando esas puertas, que no pueden detenernos.
-
El término
"prevalecer" es una palabra que se usa para una guerra total entre dos
ejércitos, y uno, no importa cuánto intente, está abrumado y terminará
en una derrota total.
-
Cuando predicamos el
Evangelio, cuando testificamos, estamos a la ofensiva. El Evangelio
avanza y Su Palabra no regresará a Él sin fruto. El Evangelio de la
gracia de Dios es el estandarte bajo el cual las iglesias del Señor
marchan y asaltan las puertas del Hades.
a.
El Evangelio habla
de la obra gloriosa de nuestro Señor, Cabeza y Novio. Mediante la
predicación del Evangelio, nuestro Padre saca a las personas del reino de
las tinieblas y las lleva al Reino de Su Hijo amado (Col. 1:13). El
Evangelio es el poder de Dios para la salvación a todo aquel que cree (Ro.
1:17)
5.
¿Por qué estamos
involucrados en esta gran lucha, más grande que nosotros mismos? Porque
nuestro Señor está involucrado en ello. Él es nuestro capitán. Satanás falló
en derrotarlo en la tentación o la muerte. Fue crucificado, pero su muerte
no fue una derrota. La muerte de Cristo estaba totalmente bajo Su control.
Él tenía el poder de renunciar a Su vida, y el poder de recuperarla. Murió
la muerte que eligió, en el momento que eligió y en el lugar que eligió. Él
murió esa muerte porque era la manera determinada de procurar nuestra
salvación de la muerte eterna y la ruina.
a.
Cristo murió según las
Escrituras. Fue enterrado según las Escrituras. Pero resucitó, al tercer
día, según las Escrituras. Su muerte no fue una derrota, sino el sello de Su
victoria contra Satanás. A través de Su muerte y resurrección, Él arruinó
los principados y poderes (Col. 2: 14-15), como vencedor quita la armadura y
los signos de autoridad de su enemigo derrotado.
b.
Nuestro Señor dejó su
iglesia para representarlo en la tierra. La iglesia actúa en Su Nombre como
su representante autorizado. Pero esto significa que los poderes de las
tinieblas también se han vuelto contra nosotros. Satanás ruge como un león y
lanza sus saetas ardientes hacia nosotros. Estamos involucrados en esta
guerra total contra Satanás porque nuestro Capitán lo está. Y él nos ordena
que lo sigamos. Cuanto más cerca estés de Él, más serás atacado. Pero no hay
lugar más seguro o mejor que estar cerca de tu Capitán. Por lo tanto, ¡no se
comprometa! ¡No rompas las líneas, no abandones! ¡Sé fiel hasta el final! Es
posible que a veces sientas la carga de hacer Su obra. Oposición,
necesidades, sufrimiento. Hay un precio que pagar por ser su discípulo. Es
mucho mejor pagar el precio que comprometerse y traicionar al Señor.
-
La Perpetuidad del
Templo. La
iglesia, la institución que Cristo edificó, nunca perecerá, nunca será
derrotada por Satanás y sus fuerzas. Existirá continuamente en la
tierra, a través de iglesias locales que se han organizado de acuerdo
con el patrón de la Gran Comisión y que descienden de la primera que
Jesús edificó. Nunca hubo un tiempo desde la organización de la primera
iglesia en la que no existían las verdaderas iglesias locales.
-
Pruebas bíblicas de
la perpetuidad de la iglesia:
a. En Mateo, 16:18,
Cristo prometió a Su iglesia la victoria de las Puertas del Hades (los
poderes de las tinieblas). Dado que la iglesia es una asamblea local, si
Satanás destruyera todas las iglesias a la vez, a través de la persecución o
la apostasía, la promesa de Cristo fracasó. Si bien muchas iglesias locales
perecieron o fueron atraídas a la apostasía, nuestro Dios Soberano siempre
conservó un remanente de iglesias fieles.
b. La iglesia, como
institución, siendo el Templo de Dios para esta era, no perecerá mientras Su
presencia esté en ella, al igual que el Antiguo Templo no pereció hasta que
Dios lo abandonó. Cristo prometió a su iglesia que estará con ellos hasta el
fin del mundo (Mateo 29: 18-20), lo que significa que no se apartará de Sus
iglesias. Su presencia entre Sus iglesias garantiza su perpetuidad.
i.
Cristo es visto
por Juan, en Apocalipsis 1-3, como caminando entre las iglesias. Esta es una
confirmación de la promesa de Cristo de Mat. 28. Él advierte a la iglesia
local de Éfeso que retiraría su candelero si no se arrepienten, lo cual es
una remoción de Su presencia de una iglesia. Significa la apostasía de esa
iglesia en particular. Si bien las iglesias locales pueden caer en la
apostasía y perder su candelabro, nunca hubo un momento en que todas las
iglesias cayeron en la apostasía, de modo que no quedaran candelabros para
que Cristo camine entre ellos.
c. Pablo dice en Ef. 3:21
que Dios es glorificado en la iglesia "en todas las edades". Esto implica
una presencia continua de la iglesia en la tierra, siglo tras siglo, hasta
que Él venga. Esto concuerda con la promesa de Cristo a Su iglesia de estar
con ella todos los días hasta el final del mundo.
i.
Pero si todas las iglesias cayeron en apostasía desde el siglo cuarto o
sexto hasta el siglo XVI (el tiempo de la Reforma), entonces, durante ese
período de tiempo, Dios no fue glorificado en ninguna iglesia, a menos que
digamos que La Gran Ramera -glorificó
a Dios- por estar ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los
mártires (Ap. 17:
6).
d.
Nuestro Señor
instituyó la Cena como una ordenanza de la iglesia, no como una práctica
privada o individual. El apóstol Pablo enseña esto en 1 Cor. 5, 10 y 11. La
hogaza de pan sin levadura simboliza Su cuerpo que fue quebrado por
nosotros, pero también simboliza a la iglesia como un cuerpo (1 Corintios
10:17), que debe purgarse para celebrar la Cena como una masa libre de
levadura (1 Cor. 5: 6-8). Entonces, la Cena no simboliza la comunión de un
creyente individual con su Señor, sino la comunión de la iglesia local, como
un cuerpo, con su Cabeza. Esta es la razón por la cual la cena es tomada por
toda la iglesia, no por fracciones más pequeñas (1 Cor. 11: 17-20). La Cena
del Señor se celebra continuamente, "hasta que Él venga" (1 Co. 11:26). ¿Por
quién? Por Sus iglesias. La práctica continua de la Cena hasta que Él venga
implica la existencia continua de Sus iglesias hasta que Él venga.
i.
Dado que el
bautismo es un requisito previo para la membresía de la iglesia y la
participación en la Cena, y dado que el administrador válido del bautismo es
una verdadera iglesia, significa que para que las ordenanzas tengan una
existencia continua, se requiere que las iglesias que las practican tengan
una existencia continua. Si las iglesias verdaderas dejaron de existir por
un tiempo dado desde que Cristo fundó la primera, entonces la autoridad para
realizar las ordenanzas cesó con la última iglesia local verdadera que murió
o cayó en la apostasía.
e.
1 Tim. 3:15 nos enseña que la iglesia
es "el pilar y baluarte de la verdad". "El pilar" y "el baluarte" son dos
figuras idiomáticas también tomadas del lenguaje de la construcción. El
pilar y su cimentación tienen el propósito de sostener la parte superior y
el techo de un edificio. Si fallan, entonces todo el edificio se derrumbará
y será destruido. La iglesia tiene la responsabilidad de sostener la verdad.
"La Verdad" son las enseñanzas de Cristo, todo lo que Él le ordenó a su
iglesia que enseñe a los nuevos discípulos (Mateo 28:20).
i.
Las enseñanzas de Jesucristo no son
doctrinas abstractas, teóricas, sino prácticas. Son la verdad que nos
liberan de la esclavitud del pecado. Nos santifican. Ellas Lo glorifican y
nos ayudan a crecer espiritualmente. Cuanto más un individuo y una iglesia
conozcan las enseñanzas de Cristo, más maduros, santos y útiles serán.
ii. El Señor dejó estas enseñanzas a
sus iglesias. La Gran Comisión de Mateo 28: 18-20 es dada a Su iglesia, no a
individuos como discípulos. Si la comisión fue dada a todos como discípulos,
entonces cualquiera puede predicar, bautizar y enseñar a los conversos. Esto
tiene varias implicaciones que harán que la obra del Señor caiga en un caos
total:
(1) Significa que no solo los
hombres, sino también las mujeres pueden predicar, bautizar, enseñar y
pastorear. Ellas también son discípulos. ¿Por qué discriminar si la Comisión
fue dada a todos los discípulos, hombres y mujeres por igual? Si bien
encontramos muchas mujeres trabajando y ayudando en las iglesias en el Nuevo
Testamento, no encontramos ninguna que bautice o pastoree. Sería bastante
difícil para una mujer cumplir con la condición de ser el esposo de una
esposa, para calificar como pastor, ¿no es así?
(2)
Si cualquiera puede bautizar,
significa que el bautismo no es una condición para ingresar en la membresía
de una iglesia. Sería imposible para una iglesia saber su membresía si todos
estuvieran allí bautizando a otras personas. El bautismo no es solo una
confesión pública de nuestra fe en el Evangelio, sino que también es el
medio para entrar en la membresía de la iglesia (Hechos 2:41; 1 Corintios
12:13, traducción literal), el lugar donde a los bautizados se les enseña
todo lo que Cristo ordenó.
(3) Si el Espíritu nos lleva a ser
bautizados en un cuerpo, una iglesia local, donde funcionamos como miembros;
Si nos convertimos en miembros de la iglesia por bautismo, entonces el
bautismo es una ordenanza de la iglesia y no individual. Y solo aquellos que
son separados por una verdadera iglesia pueden cumplir adecuadamente la Gran
Comisión.
iii. Si Cristo confió Su Evangelio,
Su bautismo y Sus enseñanzas a Su iglesia para sostener y proclamar,
entonces durarán tanto como la institución de Su iglesia durará, es decir,
hasta que Él venga. Entonces, 1 Tim. 3:15 es también un verso que prueba la
perpetuidad de la iglesia.
-
Judas v.3 “…
contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los
santos.”
i. ”La Fe” Significa lo que se cree,
como en Ef. 4: 5. Se refiere a las mismas enseñanzas y creencias llamadas
"la verdad" en 1 Tim. 3:15 y "todo lo que yo te he mandado" de Mat. 28:20.
ii.
Note que “la fe” fue entregada “a los
santos”. Esta es una expresión usual en el Nuevo Testamento para referirse a
los discípulos reunidos como iglesia (Ef. 1: 1). Entonces, este verso impone
una vez más lo que 1 Tim. 3:15 dijo, que "la fe" o "la verdad" fue confiada
a Su iglesia.
-
Esta "fe" fue dada una vez.
Necesitan "luchar seriamente" por ello porque si pierden la fe, si las
enseñanzas se corrompen, no serán restauradas por algún profeta. Se da
una sola vez y es su deber defenderla y protegerla.
-
Si Dios continuara restaurando
"la fe" por algún reformador o profeta moderno si las iglesias
apostataran totalmente, entonces este versículo pierde su fuerza por
completo. Su significado claro es que defender la fe es urgente y de
suma importancia, porque se entregó sólo "una vez". No habrá una segunda
o tercera entrega si no representan la verdad de inmediato.
-
Dado que la fe (las enseñanzas de
Cristo) se entregaron sólo una vez y se entregaron a los santos, a la
iglesia que es "el pilar y baluarte de la verdad", significa que para
que estas enseñanzas sobrevivan hasta que Cristo regrese, necesitamos
una perpetuidad continua de las iglesias de Cristo que defienden y
proclaman la fe.
-
Estos son los versículos más
importantes que hablan sobre la perpetuidad de la iglesia que Jesús
edificó, del Templo en este pacto actual. La promesa de Cristo de que
las Puertas del Hades no prevalecerán contra Su iglesia tiene sentido
solo si Su iglesia existirá continuamente hasta que Él regrese, para
atacar y asaltar esas Puertas. Si en algún momento la institución de su
iglesia fue eliminada de la faz de la tierra, las puertas del Hades
ganaron la batalla y prevalecieron contra la iglesia y contra su
fundador. Pero Cristo prometió la victoria, y en esa promesa tenemos la
promesa de perpetuidad de la iglesia que Él edificó hasta este mismo
día.
-
Pero, aunque la iglesia como
institución nunca perecerá, las iglesias locales mueren. Esto es un
hecho. Algunos se repliegan. Algunos se extinguen, otros desaparecen o
se dispersan con la persecución, otros caen en la apostasía. Hoy este es
el mayor peligro.
-
El Señor Jesús advirtió contra la
apostasía. Todos los autores del Nuevo Testamento advirtieron contra
ello. Hechos, 20: 28-31. La apostasía de algunas iglesias se predice
tanto como se promete la perpetuidad de las iglesias verdaderas. Si
observamos las advertencias en el Nuevo Testamento y la historia de las
iglesias que no las escucharon, podemos identificar ciertos signos de
apostasía. Es bueno conocerlos, porque siempre podemos verificarnos por
medio de ellas.
-
Ir más allá de lo
que está escrito. Ir más allá de las Escrituras. 1 Cor.
4: 6. Las personas siempre querrán sacar, relativizar o
alegorizar lo que no les gusta de las Escrituras. La
gente piensa que la Escritura sola no es suficiente.
Pero si lo es. Ir más allá es el comienzo de la
apostasía.
-
Cambiar el
Evangelio de la gracia de Dios en un mensaje de
salvación por obras.
-
Aceptar a
personas no regeneradas como miembros en la iglesia. Los
números son importantes para las iglesias falsas, no
para Dios. Cuando esto sucede, la iglesia ya no es un
rebaño de ovejas, sino un zoológico espiritual.
-
Pervertir las
ordenanzas. Cambiar la forma, el significado y las
condiciones para el bautismo y la Cena del Señor.
-
Cambio de
gobierno de la iglesia de la igualdad de todos los
miembros a una jerarquía.
-
La presencia de
un espíritu de persecución.
-
Colaboración /
unión con el Estado. Esto es adulterio espiritual.
Israel en el Antiguo Testamento era culpable de ello. La
Gran Ramera del Apocalipsis, 17 y 18, es vista como una
mujer que cometió adulterio con los reyes de la tierra.
La novia de Cristo debe ser una virgen casta, fiel a Él,
dependiendo de Él para su protección y alimento, no de
César (el Estado).
-
La adoración
falsa es también adulterio espiritual. Israel fue
acusada de adulterio por adorar a dioses falsos y por
confiar en otros reyes para salvarlos, no en su
Dios/cónyuge. La adoración agradable es en espíritu y en
verdad. Satanás pervirtió la adoración verdadera y creó
en las iglesias falsas un sistema de adoración basado en
deseos y mentiras carnales.
-
Tomemos los
ejemplos de la festividad que la mayoría del
cristianismo observa. ¿Cuál es su origen? No se
originó en la Biblia, sino en el cristianismo
apóstata. Tomemos la navidad, por ejemplo. ¿Nació
Cristo el 25 de diciembre? No, no lo hizo. Pero los
paganos tenían una fiesta dedicada al nacimiento de
su Dios Sol el 25 de diciembre. Cuando los paganos
estaban "cristianizados", querían quedarse con sus
festividades. Entonces, la iglesia apóstata les
permitió guardarlos, pero cambiando los nombres.
Cristo se convirtió en el Sol Invencible que los
romanos celebraron el 25 de diciembre.
-
Todas las
cosas que las personas hacen hoy para celebrar
el "nacimiento de Cristo" existieron en el
tiempo de Jesús y los apóstoles. La fiesta del
25 de diciembre, el intercambio de regalos, los
villancicos, las ricas comidas, todo. Pero
existían entre los paganos, no entre las
iglesias del Señor.
-
Pablo les
dijo a los ancianos de Éfeso que les predicaba
todo el consejo de Dios y que no ocultaba nada
que les fuera útil. (Hechos 20:20, 27). ¿Predicó
o enseñó a guardar las festividades? No, no lo
hizo, a pesar de que les enseñó todo lo que era
útil para su vida espiritual.
-
Si
realmente creemos que la Biblia es la autoridad
final y es suficiente para todo nuestro bien
espiritual, no agregaremos a ella los inventos
del hombre como medio para adorar a Dios. Este
es el método de engaño de Satanás y los
verdaderos creyentes y las verdaderas iglesias
deben evitarlo.
-
Nuestra
adoración, así como nuestra doctrina, nos dan
nuestra identidad. ¿Nuestra identidad se deriva
de la Biblia o de la apostasía católica?
¿Adoramos a Dios en la simplicidad del
cristianismo original o después del modelo del
cristianismo pervertido? Démonos cuenta de que
Dios nos dijo en la Biblia, no a través del
Papa, ¡cómo Él quiere que Le sirvamos y Le
adoremos!
-
Dios tampoco dejó la
adoración a nuestro criterio. En su iglesia, como su santuario,
las cosas deben hacerse de acuerdo con sus reglas, no de acuerdo
con las nuestras. Por lo tanto, no cambiemos la adoración, no la
modelemos para ser como el mundo o como las iglesias apóstatas.
¡Vamos a servirle en espíritu y en verdad, dándole sacrificios
agradables! Cualquier otra cosa llevará a un rechazo de nuestra
adoración, a la apostasía.
-
El movimiento
ecuménico es el último signo de la apostasía. Es
algo moderno. Básicamente es el reconocimiento de
las falsas iglesias como verdaderas iglesias. Todos
las señales de apostasía mencionados anteriormente
están presentes en el movimiento ecuménico. Es un
movimiento de cooperación entre la ramera y sus
hijas, y las iglesias verdaderas deben mantenerse
alejadas y permanecer separadas de las iglesias
falsas.
i.
La cooperación entre iglesias
hermanas es bíblica y beneficiosa para el trabajo de expandir el Reino de
Dios. Las iglesias ayudan a las iglesias en sus esfuerzos misioneros y
cuando uno está en un momento de necesidad (que requiere asistencia
financiera o espiritual) une a las iglesias y las hace más fuertes y más
eficientes en la propagación del Evangelio. Cada iglesia es independiente,
pero eso no significa que deba estar aislada de todas las demás iglesias
verdaderas. Satanás quiere que nos dividamos y peleemos entre nosotros,
porque de esta manera nos debilitaremos. Si estamos demasiado ocupados
peleando entre nosotros, vamos a dejar de pelear la gran pelea y asaltar las
Puertas del Hades, como nos ordena nuestro Capitán.
ii.
Entonces, si bien la cooperación
entre iglesias hermanas es deseable y beneficiosa, necesitamos trazar
algunas líneas, algunos principios de cooperación, que serán nuestros
límites. Satanás también tratará de hacer que comprometamos a nuestras
iglesias por una unidad y amor falsos. Esto es ecumenismo.
-
Algunas iglesias no
establecen límites claros con respecto a su cooperación y
reconocimiento de otras iglesias. Pueden creer la verdadera
doctrina, pero en la práctica lo niegan al asociarse con
iglesias que niegan su fe. Podemos comprometer el testimonio de
Cristo entre nosotros al asociarnos con falsas iglesias. Puede
que no practiquemos lo que ellos practican, pero si nos
asociamos con ellos, los validamos ante nuestras iglesias
hermanas.
-
Si una
virgen andará alrededor de prostitutas, otras
asumirán naturalmente que ella es una de ellas.
Y eventualmente, ella comenzará a vestirse como
ellas y tendrá los mismos hábitos que ellas. Es
lo mismo con las iglesias. Si cooperan con
iglesias falsas, ¿qué testimonio tendrán ante el
mundo y ante otras iglesias? ¿No envían
realmente el mensaje de que son iguales con
aquellos con quienes cooperan?
-
El ecumenismo es
esencialmente reconocer a las iglesias falsas como iglesias
verdaderas. Si reconocemos el bautismo y la ordenación de otra
iglesia, si recibimos a los miembros de otra iglesia por carta,
no por el bautismo, si invitamos a predicadores de otra iglesia
a predicar en la nuestra, damos un reconocimiento formal a esa
iglesia de que Ella es una iglesia auténtica, tan verdadera como
la nuestra.
-
Las verdaderas iglesias
son la Novia de Cristo. Necesitan mantenerse puras y castas
hasta que Él venga. El gran sistema religioso falso, el misterio
de Babilonia, es una prostituta y la madre de las prostitutas.
Aunque hay personas salvas en esos falsos sistemas religiosos
(Ap. 18: 4), esto no significa que sus iglesias sean verdaderas.
Pueden haber personas salvas en iglesias falsas. Están llamados
a abandonar esos sistemas y unirse a una verdadera iglesia.
-
Una verdadera iglesia no
debe cooperar con una que está involucrada en el movimiento
ecuménico o tiene signos evidentes de apostasía que ella
practica continuamente.
-
¿Cuál es el resultado práctico de
la apostasía? La existencia de altares alternativos, de varias clases de
iglesias. Una iglesia apóstata, una que abandonó la fe y se comprometió
con el mundo probablemente continuará su existencia. La iglesia de Roma
existe incluso hoy, pero ha sido apóstata durante mucho tiempo. La
apostasía crea confusión, rompe la unidad y la paz entre las iglesias y
debilita su testimonio en el mundo. Las iglesias apóstatas siempre
intentarán justificar su alejamiento de la verdad y se volverán contra
las iglesias que permanecen fieles. Intentarán reclamar nuestra historia
y nuestra identidad. En un momento dado, fue contra la ley que nuestras
iglesias se llamaran "cristianas". Ese nombre estaba reservado a las
iglesias oficiales, que eran apóstatas.
-
La apostasía es el mayor peligro
de nuestra generación. Satanás persiguió a las verdaderas iglesias y no
pudo destruirlas. Ahora intenta atraerlas, engañarlas como engañó a Eva,
para que se vuelvan infieles a su Novio.
-
Cada iglesia local está a una
generación de la apostasía o la extinción. Si no guardamos la fe, si no
proclamamos el Evangelio, nuestra iglesia morirá. ¿Cómo podemos prevenir
esto? Hechos, 20: 28-31: Mirad y velad contra el peligro. Sigue el
ejemplo de Pablo, permanece fiel a las enseñanzas de la Biblia. Las
congregaciones necesitan que se les enseñe todo lo que Cristo ha
ordenado, no solo partes de ellas. Este es un trabajo continuo.
Constantemente preparar y entrenar discípulos. 2 Tim. 2: 2. La próxima
generación debe estar preparada para continuar en las mismas verdades.
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Tenemos la tendencia a decir que
la apostasía puede suceder a cualquiera, excepto a nosotros. No somos
inmunes a ello. Los israelitas pensaron que Jerusalén nunca caería, el
templo nunca sería destruido por los babilonios porque era la casa de
Dios. Despreciaban, perseguían y mataban a los profetas que decían lo
contrario. Comenzaron a descuidar la adoración y el servicio, incluso
trajeron símbolos y rituales paganos a la casa de Dios (2 Reyes. 23: 4,
6, 7). En un momento leemos acerca de "ahorcamientos" en las cortes del
templo. Habían tabernáculos en los que practicaban la prostitución
sagrada. Los judíos traicionaron a Dios, profanaron su casa y, por lo
tanto, Dios la abandonó y dejó que sea destruida.
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Miraron el Templo
y se podría pensar que Dios no dejaría que un edificio
tan bonito sea destruido. A Dios no le importan los
edificios bonitos. Algunos podrían haber dicho: "Pero
pagamos un precio tan alto, sacrificamos tanto para
construir este caro templo cubierto de oro". A Dios no
le importa cuánto dinero valió.
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¿Qué espera Él
entonces? ¡Obediencia a Su palabra! ¡Fiel, servicio de
amor dirigido a Él! Adoración que viene de un corazón
que está totalmente dedicado a Él. ¿Le servimos con todo
nuestro corazón? Si no, podemos encontrarnos en el mismo
peligro que los israelitas en el tiempo de Jeremías.
Conclusión:
Es un gran privilegio ser una de las
iglesias del Señor. ¡Pero también tenemos grandes responsabilidades!
¡Encontrémonos fieles en la gran obra que Jesucristo nos confió!
Sal. 93: 5:
La santidad conviene a tu casa, Oh
Jehová, por los siglos y para siempre.
Somos un pueblo santo. Nos hemos separado del mundo, vivimos de manera
diferente, vestimos de manera diferente, adoramos de manera diferente.
Nuestro estándar no es ser un poco mejor que el mundo o un poco mejor que
las iglesias falsas o apóstatas. Nuestra estándar de santidad y separación
se encuentra en Su Palabra. Sólo Su Palabra regula nuestra vida. Tiene la
última palabra. No abandonemos la asamblea, sino que atesoremos el templo de
Dios, Su iglesia. Mantengámosla pura de toda impureza y paganismo. Vengamos
alegremente ante nuestro Dios y traigámonos a nosotros mismos y al fruto de
nuestros labios como un sacrificio aceptable para nuestro Salvador. ¡Y
avancemos diligentemente con la luz de su Evangelio hacia el reino de las
tinieblas, porque no pueden prevalecer contra nosotros!
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